Vivir con inflación, no en recesión
La forma de pensar más generalizada, y que proyectan la mayoría de los medios de comunicación, asume que tenemos ante nosotros un cóctel explosivo: elevada inflación, una guerra en Ucrania y un altísimo endeudamiento público.
No obstante, haciendo un análisis de la situación y sus consecuencias, los resultados no son tan negativos. En cualquier caso, nos estamos enfrentando a situaciones que ya hemos vivido en el pasado y hemos resuelto de manera satisfactoria.
Puedes leer el artículo completo en el blog Rumbo Inversor de El Confidencial.