Valores calientes, valores huérfanos
A mediados del siglo XIX, muchos americanos dejaron sus empleos y modos de vida tradicionales, debido a la fiebre del oro. La expectativa de ganar dinero rápido y con poco esfuerzo, los llevo a tomar una decisión que, en la mayoría de los casos, acabó mal. Quienes sí hicieron fortuna fueron los proveedores de aquellos que se lanzaban a la búsqueda del preciado metal.
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