La herramienta olvidada de la gestión activa

Aunque muchos inversores tengan bien definidos sus criterios de inversión, dudan a la hora de valorar cuánto dinero dedican a cada inversión. Se buscan excusas para no tener que tomar ninguna decisión a este respecto. No obstante esta es una decisión relevante, que ayuda a definir el grado de convencimiento de cada tesiis de inversión. Esta confianza en la tesis dependerá de fatcores como el nivel de riesgo asumido, la rentabilidad esperable en cada escenario, o el propio conocimiento que se tenga del negocio.

Gestión activa: replantéate tus inversiones

La mayoría de las carteras de inversión global contiene activos de renta fija y de renta variable, atendiendo a la lógica de descorrelación de ambos activos: «Cuando la bolsa suba, la parte invertida en renta variable impulsará tus ganancias y cuando la bolsa baje, los intereses que recibirás por la renta fija reducirán el volumen de tus pérdidas».

¿Hay que huir de la deuda?

La crisis Subprime está muy presente en la memoria de todos los inversores. Las subidas de tipos iniciadas entonces por la Fed en 2004 llevaron estos a niveles del 5,25% en verano de 2006, desde el 1% inicial. Hoy, sin embargo, hay un elemento diferencial: la inflación. Y este aumento rápido de los precios juega muy a favor de los agentes endeudados.  Entonces, ¿qué podemos esperar?
¿es la bolsa un casino?

¿Inviertes o te diviertes?

Tener interés por las inversiones y dedicarle tiempo de ocio es algo muy positivo para la rentabilidad a largo plazo de del patrimonio. Sin embargo, cuando el entretenimiento se convierte en uno de los objetivos de la inversión, tenemos un problema. 

Las cuentas que casi nadie hace

¿Cuánto se han revalorizado tus inversiones en los últimos tres años? Son muy pocos los inversores que pueden responder a esta pregunta con precisión porque los cálculos no son sencillos
Tiempo y comisiones

¿Debemos vender ante la incertidumbre?

¿Qué va a ocurrir después del verano? En los últimos meses se ha producido mayor volatilidad por la subida de los tipos de interés, afectando a las bolsas; bonos; créditos corporativos; mercado inmobiliario; rondas de financiación; etcétera. En esta situación, hay ahorradores que valoran vender para comprar después que haya pasado la incertidumbre, vendiendo barato y esperando a comprar cuando haya subido de precio.

Resultados empresariales: más allá de los números

Ha comenzado la temporada de presentación de resultados del primer semestre del año. Como inversores, debemos ser conscientes de que los resultados financiaros solamente nos muestran una parte de la evolución de los negocios. Debemos analizar también cómo se desarrollan otros aspectos mucho más relevantes que los resultados en sí, porque nos dan información de lo que la compañía será en el futuro.

Vivir con inflación, no en recesión

La forma de pensar más generalizada, y que proyectan la mayoría de los medios de comunicación, asume que tenemos ante nosotros un cóctel explosivo: elevada inflación, una guerra en Ucrania y un altísimo endeudamiento público. No obstante, haciendo un análisis de la situación y sus consecuencias, los resultados no son tan negativos. 

En la situación actual, ¿renta fija o renta variable?

Tanto en 2020 como ahora, tanto la renta variable como la renta fija han sufrido fuertes caídas de precio. ¿Tenía sentido entonces invertir en Renta fija? ¿Lo tiene a día de hoy? En marzo de 2020 había, en mi opinión, más oportunidades en renta variable que en renta fija. Hoy, hay dos diferencias fundamentales con respecto a la renta fija: Ha caído de media mucho más que hace dos años, y tenemos unos niveles de inflación que no había entonces.