¿Estamos celebrando demasiado pronto? La trampa de las rentabilidades actuales

Se ha producido un cambio en las expectativas de los inversores frente a la realidad del mercado: en unos meses hemos pasado de la TINA situation (There is no alternative), a una situación en la que prácticamente todas las alternativas de inversión son atractivas. Lo cierto es que no hace muchos meses, los inversores conservadores se veían obligados a invertir en activos muy por encima de su nivel de tolerancia al riesgo

Elecciones generales: ¿Motivo para vender?

En 2018, hubo un cambio político en España propiciado por la moció de censura que el actual Presidente del Gobierno, Pedro Sanchez, hizo a Mariano Rajoy. Hace ahora seis años. Recuerdo que antes de aquel suceso histórico, uno o dos días previos, un inversor me contactó preocupado por la deriva política que se estaba produciendo en España y me informaba que iba a deshacer la posición que tenía en Avantage Fund.

Valor intrínseco: el timo de la estampita

Esta estafa involucra tres actores: el mercado (el señuelo) , el profesional financiero (el compinche)  y el cliente (la víctima). El mercado tiende a percibirse como impredecible e ineficiente, atrayendo al cliente hacia la posibilidad de obtener dinero fácil. El profesional financiero presenta un plan de inversión prometiendo ganancias significativas gracias a su conocimiento sobre las gangas que ofrece el mercado.  Así, muchos clientes invierten esperando un retorno del 100% que dificilmente llegará, mientras el profesional cobra comisiones.

¿Es ahora momento de invertir?

Quizas estés más preocupado por la creciente restricción de crédito y capital que se viene a raiz de las fuertes subidas de tipos y quiebras de bancos que se han producido en Estados Unidos que dando saltos de alegría por el buen momento que están viviendo los sectores relacionados por el turismo. No estás solo, yo también estoy cauto por el mismo motivo. Hay que entender que la buena marcha del sector turístico se debe en parte a las ganas de salir tras años de pandemia y por otro lado con el dinamismo que está teniendo el empleo. Sin embargo, el empleo es un indicador retrasado de la evolución económica. No olvidemos que la economía vive de confianza, y esa confianza depende de lo que esperamos a futuro.

La resticción de crédito y capital ya está aquí, y ha llegado para quedarse

Ha pasado un mes desde la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y la venta forzosa de Credit Suisse a UBS. En este momento, los bancos continuan experimentando salidas de capital hacia otros productos financieros con mayor rentabilidad y la liquidez de las entidades se ha convertido en su talón de Aquiles y el objeto de vigilancia de los reguladores. Los directivos de las entidades financieras tienen que buscar alternativas para incrementarla. El resultado directo es la reducción del flujo de crédito a empresas y particulares. Los bancos otorgan menos préstamos ya que son más selectivos y aplican condiciones más restrictivas con el objetivo de aumentar la liquidez de marras.

El bloqueo italiano a ChatGPT: Un freno a la innovación y un riesgo para su economía

El filántropo Bill Gates anunció en su blog que la era de la Inteligencia Artificial (IA) ha comenzado, ofreciendo un enorme potencial para transformar sectores. Sin embargo, Italia ha generado controversia al bloquear el uso de ChatGPT, una avanzada herramienta de IA, en todo el país, lo que afecta a 59 millones de habitantes y crea un debate sobre la innovación y el impacto de la IA en la sociedad.

Nos merecemos una regulación bancaria mejor

El motivo principal que ha llevado a Silicon Valley Bank (SVB) a la quiebra es haber sufrido fuertes pérdidas en lo que, regulatoriamente, se consideran «activos sin riesgo». Hablamos de bonos —deuda pública— a los que se les asigna un riesgo 0% cuando se calcula el ratio de capital cuando en realidad tienen un riesgo significativo que es bien conocido por las entidades reguladoras, que han preferido mirar a otro lado. No es lo mismo que  SVB hubiera invertido en emisiones a tres meses en lugar de bonos a largo plazo

Necesitamos empresas como Ferrovial, ¿qué necesitan las empresas?

Gran parte de la opinión pública y los políticos están volviendo a valorar la importancia de contar con empresas grandes y competitivas a nivel global.  Este cambio ha sido provocado por el cambio de sede anunciado por Ferrovial. Parece que a menudo hay que perder algo para valorarlo. ¿Por qué necesitamos las empresas? Las empresas aportan muchísimo más a la sociedad que la simple recaudación de impuestos sobre la que han puesto el acento medios de comunicación y políticos.

¿Has incorporado la inflación a tus expectativas de rentabilidad?

Últimamente he participado en conversaciones sobre las retribuciones de los equipos directivos tanto de sociedades cotizadas como de no cotizadas. Varias sesiones en las que se han tratado opciones como las rentas irregulares, phantom shares, stock options, earnouts o la dilución de los accionistas. Fue en una de estas reuniones, típicas supongo de esta época del año, donde un inversor sacó a colación un tema que me parece muy importante: «No puede ser igual un esquema de incentivos en un escenario sin apenas inflación que en otro con elevada inflación»