Gestión activa: replantéate tus inversiones
La mayoría de las carteras de inversión global contiene activos de renta fija y de renta variable, atendiendo a la lógica de descorrelación de ambos activos: «Cuando la bolsa suba, la parte invertida en renta variable impulsará tus ganancias y cuando la bolsa baje, los intereses que recibirás por la renta fija reducirán el volumen de tus pérdidas».
Sin embargo, cuando los bonos llegaron a ofrecer rendimientos negativos netos de gastos, seguía habiendo miles de millones de capital privado invertido en estos activos. Desde esos momentos, la renta fija servía para perder si todo iba bien, para perder aún más cuando los tipos de interés subieran y para perder muchísimo más en el caso de que los emisores de los bonos quebraran.
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