El daño del conflicto en Cataluña
La cuestión catalana, como lo denomina el diario ‘La Vanguardia’, se desarrolla en dos planos: el político y el económico.
En el terreno político, se suceden todo tipo de manifestaciones y simbolismos. Declaraciones del Govern de Cataluña, del Gobierno de España, del Rey, de dirigentes extranjeros, de los partidos políticos, etc. Sesiones parlamentarias en Barcelona, Madrid y Bruselas. Reacciones en las calles, en los balcones, en las redes sociales, en los medios, etc. Si tienen un elemento común estas manifestaciones, es que son pacíficas. Quien ha utilizado en algún momento algo la violencia, aunque sea de manera proporcionada, ha perdido apoyos. Por lo tanto, dentro de la gravedad, se puede decir que la situación no es mala.
Puedes leer el artículo completo en El Confidencial, en el blog Rumbo Inversor de Juan Gómez Bada