Cuando invierta, ¡no se tape los ojos!
A pocos meses del estallido de la crisis de crédito de 2007, me encontraba en un corrillo de gestores españoles antes de una reunión en las oficinas de un banco de inversión americano en Madrid, y nos estábamos preguntando quién estaba invirtiendo en los productos estructurados apalancados de crédito que ofrecían la mayoría de entidades. Eran activos que habían ido muy bien en 2006 debido al estrechamiento de los diferenciales (primas de riesgo de crédito).
Entonces un inversor contestó: “¡Nosotros! Llevamos ya más de un año con ellos”, dijo medio presumiendo. Hay que tener en cuenta el contexto: eran los productos estrella y quien los había comprado hacía tiempo que estaba obteniendo elevadas plusvalías.
Puedes leer el artículo completo en la Web de El Confidencial – Cotizalia en el Blog de Juan Gomez Bada Rumbo Inversor