Cómo afrontar un desplome en Bolsa: el caso Nvidia y Deepseek

Hace un mes, el éxito del modelo chino de inteligencia artificial generativa Deepseek R1 provocó un desplome en muchas empresas tecnológicas. La más afectada fue Nvidia, cuya cotización cayó un 17%, perdiendo alrededor de 600.000 millones de dólares en capitalización bursátil en una sola jornada. Cuando ocurren movimientos tan bruscos, surge la misma cuestión: ¿es momento de vender, comprar o mantener? Antes de decidir, es fundamental analizar qué ha sucedido. Un primer paso es comprender el origen de la corrección.

El primer paso ante una caída de este tipo es entender bien la causa y evaluar su posible impacto en la compañía. En este caso, la noticia se conoció durante el fin de semana previo al desplome, lo que permitió una mejor preparación, aunque en otras ocasiones, la caída de la cotización es lo primero que uno ve. Lo esencial es mantener la calma y analizar los hechos con detenimiento.

En este caso, la corrección se produjo tras el anuncio de que Deepseek, cliente de Nvidia, había desarrollado un modelo de inteligencia artificial con un rendimiento similar a ChatGPT, propiedad de OpenAI, otro cliente de la compañía. Lo relevante es que Deepseek logró este avance con costes más bajos, optimizando la capacidad de los productos de Nvidia y utilizando código abierto para compartir su metodología.

Dicho de otro modo, los productos de Nvidia han demostrado ser aún más eficientes para sus clientes.

El siguiente paso para evaluar el impacto es determinar en qué medida afecta a la tesis de inversión. Siempre se aplican tres criterios para seleccionar valores: alineación de intereses entre directivos y accionistas, un modelo de negocio excelente con al menos una ventaja competitiva sostenible y un precio razonable. En este caso, la alineación de intereses dentro de Nvidia no se ve afectada. Sin embargo, era necesario analizar el impacto en su modelo de negocio y en la valoración de sus acciones. La cuestión clave es si la posición competitiva de Nvidia ha cambiado. Para responder, conviene analizarlo desde la perspectiva empresarial.

Si un cliente encuentra una forma más eficiente de utilizar las GPUs de Nvidia, ¿es perjudicial para la compañía? La respuesta es no. Aunque este avance no refuerza directamente la ventaja competitiva de Nvidia, tampoco la debilita, ya que otros clientes también podrán optimizar sus tarjetas gráficas. A nivel sectorial, incluso podría ser positivo, ya que amplía las posibilidades de uso de las GPUs.

Las cuatro ventajas competitivas clave de Nvidia siguen intactas tras el desarrollo de Deepseek. Su superioridad tecnológica se mantiene, ya que sus GPUs siguen siendo las más avanzadas. Su escala sigue siendo un factor clave, ya que vende mucho más que sus competidores, lo que le permite obtener mayores márgenes e invertir más en desarrollo. También conserva sus efectos de red, ya que cada vez más software funciona mejor en su ecosistema. Además, las barreras de entrada siguen siendo altas, pues los clientes no pueden permitirse migrar a otras opciones menos optimizadas en un sector donde la velocidad en el desarrollo es fundamental.

Otro punto a analizar es si la caída en la cotización está justificada. Dado que Nvidia cotiza a múltiplos elevados, algunos analistas interpretaron que el descubrimiento de una forma más barata de lograr el mismo rendimiento podría reducir la demanda de sus GPUs.

Sin embargo, este análisis no tiene en cuenta que la demanda de capacidad de cómputo no es estática. En el desarrollo de inteligencia artificial, siempre se busca la máxima capacidad posible para obtener ventaja competitiva. La incertidumbre sobre la demanda futura de GPUs persiste, pero lo que está claro es que la mejora introducida por Deepseek no la reduce, sino que podría aumentarla. Si se puede hacer más con menos, es una ventaja, pero el objetivo final sigue siendo maximizar el rendimiento.

Además, esta optimización podría dar lugar a nuevos usos para las GPUs en el futuro, en línea con la paradoja de Jevons, que establece que cuando algo se vuelve más eficiente y accesible, su consumo tiende a aumentar.

Por supuesto, siempre existen riesgos en cualquier inversión, pero este avance no introduce amenazas nuevas o mayores para Nvidia. Tras analizar todos estos factores, se tomó la decisión de actuar. Antes del desplome, Nvidia representaba un 1,7% de la cartera. Ante la caída en la cotización y tras evaluar la situación, se decidió aumentar ligeramente la posición hasta el 2,2%. Las compras se realizaron los días 27 y 28 de enero.

Más allá del resultado de esta inversión, lo relevante es el método de toma de decisiones que se aplica en estas situaciones y que se seguirá empleando en el futuro. En primer lugar, estudiar lo sucedido. En segundo, evaluar el impacto en la tesis de inversión utilizando criterios sólidos. Por último, tomar decisiones en función de un análisis racional, sin dejarse llevar por reacciones impulsivas ante la volatilidad del mercado.

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