¿Caducan los criterios de inversión value?
Los inversores tienen criterios específicos para evaluar oportunidades de inversión. Estos criterios determinan tanto la compra como la venta de activos. Si un activo ya no cumple con el criterio de inversión inicial, es prudente considerar su venta, especialmente si es líquido. Por ejemplo, un inversor que se basa en análisis técnico estudiará las señales en gráficos para guiar sus decisiones, mientras que alguien que sigue una estrategia de comprar a precios bajos (deep value) venderá cuando la valoración ya no sea atractiva. Es crucial entender que cada estrategia tiene un horizonte temporal. Los del análisis técnico se orientan al corto plazo, mientras que los de deep value ven a largo plazo.
Sin embargo, los criterios no son infalibles. Con el tiempo, algunos pueden volverse obsoletos, como el deep value cuando las condiciones del mercado cambian radicalmente. A pesar de que los inversores value tradicionalmente han sido vistos como pacientes, en la actualidad, muchos activamente buscan influir en las empresas para aumentar el valor de sus acciones. Esta actitud puede llevar a decisiones que busquen un beneficio inmediato en detrimento de fortalecer el negocio a largo plazo.
Los inversores a largo plazo valoran las ventajas competitivas duraderas de una empresa. No solo buscan potencial de crecimiento, sino también cómo las empresas toman decisiones. Una consideración vital es la alineación de intereses entre la dirección y los accionistas. Esta alineación es una señal de que las decisiones futuras probablemente estarán en el mejor interés de los inversores.
En resumen, para que la inversión sea efectiva a largo plazo, los inversores deben adaptar sus horizontes temporales y centrarse en criterios robustos, como la alineación de intereses y la presencia de ventajas competitivas duraderas en las empresas en las que invierten.
Puedes leer el artículo completo en el blog Rumbo Inversor de El Confidencial