Cuando una acción cotiza al precio de hace años ¿está igual de barata?

Gran parte de los valores españoles y extranjeros cotizan con precios por acción similares a los que cotizaban hace varios años. En esta situación, muchos inversores consideran que comprando a los precios actuales están invirtiendo en las compañías igual de caro o barato que entonces. Sin embargo, si analizamos la evolución de los negocios de las compañías nos damos cuenta que eso no es cierto.

Si la tienda de la esquina cotizara

Imaginemos que saliese a bolsa una empresa que quisiera vender zapatillas en el local de debajo de su edificio. Usted y sus vecinos podrían invertir en una microempresa cotizada viendo y tocando el negocio. Pongamos que usted y otros dos vecinos más decidieran invertir en el mismo unos 10.000 euros cada uno. Al poco de realizar la inversión, se asoma un buen día y ve que la tienda está llena rebosar de clientes.

Tres aspectos a vigilar en nuestras inversiones

El análisis de las compañías no terminauna vez hemos realizado la inversión. Tampoco se trata de un activo que debamos meter en una cápsula del tiempo, enterrarlo y volverlo a destapar dentro de unas décadas, como algunos proponen. A muy largo plazo suelen cambiar hasta los elementos más esenciales de nuestra tesis de inversión. Por otro lado, debemos tener paciencia y dejar transcurrir el tiempo necesario para que el negocio se desarrolle.

Una inversión, cinco percepciones

Cuando hemos dedicado muchas horas a analizar una empresa es habitual sentirse satisfecho por el trabajo realizado. Pensamos que ya sabemos cómo está generando o tiene previsto generar los beneficios y habremos hecho nuestros números, tendremos la opinión de algunos clientes, proveedores y competidores de la compañía

El mercado beneficia al comprador y al vendedor

En medio del pulso comercial entre Estados Unidos y China vuelve a imponerse la idea de que la economía es un juego de suma cero. Parece que solamente se puede ganar si es a costa de otro. Esta visión de la economía está generalizándose cada día y el proteccionismo vuelve a considerarse como un arma útil de legítima defensa de los intereses nacionales. A los políticos se les parece haber olvidado que la economía funciona solamente si desde las instituciones se genera un clima de confianza en el que todas las partes involucradas (empresarios, inversores, empleados, clientes, proveedores, etc) puedan sentirse cómodas.

¿Cuántos tipos de análisis fundamental hay?

Normalmente se clasifica a los inversores que realizan análisis fundamental según las características de los valores en los que invierten en dos estilos: valor (value) y crecimiento (growth). Observando los ratios de valoración, rentabilidad y crecimiento de las empresas en las que invierten se puede situar a los inversores, gestores o analistas en una de estas dos categorías, sin necesidad de preguntarle cuestiones como por ejemplo la manera en la que seleccionan los valores.

Siete motivos para mantener una duración negativa

Un inversor me ha hecho, hace poco, una serie de preguntas relativas a la conveniencia o no de mantener una duración negativa en renta fija. Esta posición funciona generando plusvalías si los tipos a largo plazo aumentan su rentabilidad desde los niveles actuales y, por el contrario, generando pérdidas si bajan. Tras unos meses de mal comportamiento de esa posición el inversor realizó las siguientes preguntas: ¿Se necesita cobertura? ¿Qué tipo de cobertura? ¿De qué subyacente? ¿Qué duración? ¿Qué cantidad? ¿Cuándo revisar / evaluar?

El precio de invertir diferente

Hace 12 años tuve una discusión con uno de mis jefes. Uno de los indicadores que utilizaban las gestoras de fondos para controlar el riesgo que asumíamos los gestores era el Tracking Error, medida que cuantifica la dispersión diaria de rentabilidad entre un fondo y su índice se referencia. No podíamos pasarnos de ciertos límites, es decir, querían que el resultado de los fondos no se diferenciase mucho de los índices.

Cuando se pierde el miedo a la inflación

Desde que se ha normalizado el uso de Internet la inflación no es un problema grave para las economías desarrolladas. Para algunos, la inflación es una enfermedad del pasado que ya no va a volver. Cuando se cumplen 28 años desde el estallido de la burbuja inmobiliaria de Japón, parece que los países desarrollados no tienen otro futuro que el bajo crecimiento y la baja inflación.